«Atron. Su oasis en medio del desierto.
Atron. Su lugar de evasión.
Atron. El videojuego que marcó su adolescencia.»
A ojos del mundo, la vida de Myriam es maravillosa: se lleva bien con su familia, le encanta el ballet, que lleva practicando desde niña, y tiene un novio perfecto, Mario. Pero las apariencias engañan y, desde hace años, Myriamno se siente ella misma, específicamente desde que su videojuego favorito, Atron, desapareció del mapa… y con él, sus mejores amigos.
Por eso, cuando lee la noticia de que Atron vuelve, mejorado y dispuesto a revolucionar el mundo virtual, le da un vuelco el corazón. Tiene la oportunidad de reencontrarse con su hobby y sus amigos, en especial con Kinan, y no planea desperdiciarla. Pero a medida que Myriam se va recuperando más y más a sí misma, más se da cuenta de que, igual, su relación con Mario no es tan maravillosa como creía.
Y que es posible que, durante toda su vida, haya pensado en Kinan como su mejor amiga, cuando en realidad podría haber algo más entre ellas…
Cuando tu vida virtual supera la realidad, ¿te la jugarías por ganar la partida?
La crítica ha dicho sobre Somos píxeles…
«Leer esta novela ha sido todo un acierto. Me ha otorgado un poco de paz (…) con una trama sencilla de seguir que te engancha desde el primer momento.» Carmen. Instagram @1lectoralibre.
«Me ha gustado mucho cómo refleja una relación tóxica,lo que cuesta salir de ella y cuando encuentras el verdadero amor en una relación basada en el respeto.» Anónimo.