Hablar de la muerte para vivir y morir mejor: Cómo evitar dolor y sufrimiento añadido al final de la vida de Montse Esquerda
$89.00
pesos mexicanos
Nuestra sociedad moderna occidental vive de espaldas a la muerte. En apenas dos generaciones, los ritos y símbolos con que antes se acompañaba han desaparecido, convirtiendo la muerte en tabú. Aunque creamos que así somos más felices, esta conducta provoca dolor y sufrimiento añadido, pues aleja de la sociedad a las personas que viven la experiencia de la muerte y el duelo condenándolas a la soledad, impidiéndoles que encuentren espacio, referentes o rituales.
La autora repasa cómo ha cambiado nuestra relación con la muerte a lo largo del tiempo a través de datos históricos, artículos de psicólogos, psiquiatras, bioeticistas y filósofos, fragmentos de novelas, canciones y películas. Desde una perspectiva médica, pero sobre todo humana, Montserrat Esquerda analiza cómo hemos convivido con la conciencia de la finitud y pone sobre la mesa otro tema incómodo: señala que la medicina se ha volcado en curar, olvidando que uno de sus objetivos primordiales debería ser intentar una muerte en paz y paliar el sufrimiento que la acompaña.
Este libro nos recuerda la importancia de tener presente nuestra finitud, no solo en nuestra esfera personal sino en nuestras relaciones con los demás. Porque la ausencia de conversaciones sobre este tema en la vida cotidiana o cuando aparece una enfermedad grave en un familiar, la desaparición de los niños en los rituales de despedida y velatorios y la falta de preparación provocan que vivamos con mayor estrés y caos la inevitable experiencia de la muerte.
Todos vamos a morir algún día y, antes, vamos a vivir el duelo por la pérdida de alguna persona querida. Tener referencias sociales, culturales y familiares será de gran ayuda cuando llegue el momento. Debemos recuperar esa familiaridad con la muerte por nuestro propio interés, y es una tarea colectiva. Empecemos leyendo este libro y atrevámonos a derribar otro tabú.
Hablar de la muerte puede ser un tema difícil pero importante, ya que nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la vida y enfrentar nuestra propia mortalidad. Al abordar este tema, podemos cultivar una mayor apreciación por el presente, valorar las relaciones y priorizar lo que realmente importa. Además, hablar sobre la muerte nos permite planificar y tomar decisiones informadas, como la elaboración de testamentos o discusiones sobre cuidados paliativos. Al aceptar la inevitabilidad de la muerte, podemos encontrar una mayor paz mental y vivir de manera más plena y auténtica, apreciando cada momento que tenemos.