El Libro de los Espíritus: Una enseñanza trascendental de Allan Kardec
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El Libro de los Espíritus fue publicado inicialmente el 18 de abril de 1857, y su segunda edición, considerada por Allan Kardec como definitiva, salió a la luz el 18 de marzo de 1860. La primera edición contenía 501 cuestiones y sus correspondientes respuestas, con la enseñanza directa de los Espíritus. La segunda, que sirve de base para esta nueva edición del Consejo Espírita Internacional, incluye una contribución más extensa de Allan Kardec, quien, con la ayuda de diversos médiums, y siguiendo el método experimental, amplió su trabajo hasta concluirlo con 1019 cuestiones, tal como hoy lo conocemos. El texto de la presente traducción incluye también -por primera vez en castellano- los agregados, las modificaciones y supresiones, las remisiones y fe de erratas que el propio Allan Kardec introdujo en ediciones posteriores, que fueron, en rigor, reimpresiones. A modo de subtítulo, en la portada del libro podemos leer un excelente texto que resume de forma magistral el profundo contenido de esta obra: «Contiene los principios de la Doctrina Espírita acerca de la inmortalidad del alma, la naturaleza de los Espíritus y sus relaciones con los hombres; las Leyes Morales, la vida presente, la vida futura y el porvenir de la Humanidad, según la enseñanza impartida por los Espíritus Superiores con la ayuda de diversos médiums».
Sin lugar a dudas esta es una de las mejores obras que curiosamente podrían ser secuela de toda la obra de la gran escritora Elizabeth Kübler Ross (La Rueda de la Vida) porque explica con mucha claridad lo que es la vida espiritual de las almas, que todas las religiones señalan, es inmortal. Si bien es cierto que nos conduce la obra de Kardec hacia el conocimiento y explicación de lo que es la reencarnación vs la nada y el hecho de que la eternidad no es algo que va a comenzar cuando muramos, sino que ya vivimos en la eternidad y esta existencia, es una más de las que deberemos transitar para llegar a alcanzar la semejanza con nuestro creador Dios. Altamente recomendable para los inquietos espiritualmente hablando.
