• Novela ganadora del VI Premio Titania de Novela Romántica.
• El estilo sencillo, dulce y efectivo de Elena Castillo vuelve a seducirnos con una historia cautivadora, que aporta un mensaje de concienciación ecológica.
• Elena Castillo se consolida como una de las autoras New Adult más sólidas de nuestro país.
Bay está en blanco. No recuerda su casa asentada en la tierra roja del oeste australiano, ni que su jardín está en el arrecife de coral de Ningaloo. Ha olvidado que luchaba por salvar los océanos y que las ballenas jorobadas eran su familia. No reconoce las caras que ahora la miran. Ni siquiera la de Scott, aunque digan que ella antes suspiraba por él.
Su madre es un misterio y de su padre solo le han quedado algunas fotos y muchos libros con sus conocimientos oceanográficos. Aun así, deberá hacerse cargo de su negocio de turismo marítimo en Exmouth. Jude trabaja allí y a pesar de que ahora no es más que un desconocido, siente que antes les unía algo más de lo que él se empeña en aparentar.
En el intento de dibujar un pasado borrado de su mente, se encontrará con múltiples versiones de quién era, con verdades ocultas y secretos callados. Pero Bay está decidida a unir todas las piezas para recuperar su vida. Porque cuando no hay nada que ver atrás, aún queda un horizonte hacia el que ir.
Una historia maravillosa, de las que se cuelan bajo la piel, se instalan en el corazón y se quedan a vivir allí.
Este libro me ha echo transportarme completamente a Australia y sentir unas ganas increíbles de ver el ningaloo. Merece la pena leer esta historia donde la protagonista pierde la memoria en una accidente de coche y apartir de ahí su vida cambia por completo intentando recuperar un pasado que ya está perdido…. He leído más historias de esta autora y la verdad no defraudar nunca con esa manera tan sutil y delicada de contar la historias.